El Pilates es una de las terapias corporales que aumenta la flexibilidad, la agilidad, el equilibrio y la coordinación.
Su origen es alemán y se desarrolló por simple instinto, ya que según se creía lo que era bueno para el cuerpo, su creador lo fue elaborando, pues era un niño raquítico, tenía mucha debilidad, lo que le llevó a practicar ejercicio desde muy pequeño. Su método era crear movilidad en el cuerpo, controlando el movimiento conscientemente. De esta forma conocía que parte de los movimientos tenían falta de control, y así se daba cuenta del problema y lo trabajaba con sentido. Esto le hacía tener mejor calidad de vida, ya que desparecían los dolores que le limitaban.
El resultado de esta terapia comienza a notarse a las pocas semanas de comenzar.
El Pilates da un beneficio al organismo, quizás mejor que los deportes aeróbicos, ya que no busca el quemar las grasas ni las caloría, sino la fortaleza de los músculos. Sus beneficios son que mediante la respiración y la concentración se logra la relajación, eliminando así el estrés y la tensión muscular. La flexibilidad es mayor, además de la agilidad, el equilibrio y la coordinación. Se consigue un buen tono muscular y tonificación del cuerpo. Da una gran vitalidad. Mejora las posturas y los hábitos. Aumenta la autoestima. Previene lesiones y rehabilita lesiones.
En resumen, toda una unidad de mente y cuerpo que nos puede ayudar a llevar una vida sana y duradera, pues si cuidamos nuestro organismo, estamos cuidándonos nosotros mismos nuestro interior y exterior.
Fuente: método Pilates