Es una técnica metamórfica, cuyo creador fue Robert Saint John en los años 50. Esta técnica nos conecta a nivel de consciencia, con los nueve meses que vivimos en seno materno y nos lleva a descubrir nuestro propósito en la vida. Pero esta técnica es mucho más porque si bien se caracteriza por sus suaves manipulaciones es capaz de curar enfermedades que van desde el asma agudo, alergias o fatiga crónica.
Es una técnica fácil de aprender y se aplica en las manos, los pies y la cabeza, sobre la zona refleja de la columna vertebral con una suave caricia permitiendo que aflore todo el potencial de la persona a través de su fuerza vital y facilite que ésta organice y libere aquellas vivencias que influyeron en su vida desde la concepción y dándole la posibilidad de hacer su propia transformación.