Aunque cuando uno piensa en el ejercicio físico normalmente tiende a relacionarlo con el entrenamiento del cuerpo y un mejor estado del organismo en sus partes visibles, lo cierto del caso es que cada vez más estudios confirman que la posibilidad de realizar deportes, u otras actividades, tiene un efecto positivo sobre la mente del ser humano, y en este caso, vigorizando el cerebro.
El relevamiento, que fue llevado adelante por el especialista Martin Juneau, director de medicina preventiva en el Instituto del Corazón de Montreal en Canadá, constó entonces del estudio sobre la realización de ejercicio físico de un grupo de personas adultas, las cuales fueron sometidas a cuatro meses de entrenamiento, siendo todas ellas sedentarias habitualmente.
Una vez que la investigación llegó a su final, los especialistas pudieron comprobar que las funciones cognitivas principales, como por ejemplo la capacidad para pensar, recordar y tomar decisiones rápidas, habían mejorado de forma notable en todas estas personas, sin que realizaran en ese mismo tiempo otras actividades de tinte mental.
De esta forma, podemos concluir en el hecho de que cuanto más en forma uno esté, mayor tiende a ser el incremento de estas capacidades cognitivas, y más aún si tenemos en cuenta que este estudio fue realizado sobre personas que compartían algunas características muy definidas, como por ejemplo que poseían más de 50 años de edad, y que presentaban cuotas, mayores o menores, de sobrepeso.
Entre otros aspectos que se tuvieron en cuenta en la investigación, y que evidentemente son decisivos tanto a la hora del entrenamiento que debemos realizar, como de los resultados que podemos llegar a obtener, son “su composición corporal, el flujo de sangre hacia el cerebro, el gasto cardíaco, y su capacidad máxima para soportar el ejercicio físico”, como confirmaron sus autores.
