La revista norteamericana «Sleep» llevó a cabo con un grupo de investigadores, un estudio para demostrar la influencia del ejercicio con pesas sobre el sueño.
La investigación duró 10 semanas y contó con 32 personas de entre 60 y 84 años que entrenaron en un gimnasio con pesas, 3 días por semana, siempre dirigidos por un instructor.
Para controlar los beneficios también había un grupo de control, de edades similares pero que no realizaron este tipo de ejercicio.
El grupo que hizo ejercicio mejoró considerablemente su apreciación subjetiva respecto a la depresión y calidad de su sueño.
A los participantes se les preguntó antes y después de la investigación cómo consideraban la calidad de su sueño. Ellos reconocieron que mejoró significativamente después de hacer ejercicio regularmente.
La respuesta del grupo de control, evidentemente, seguía siendo la misma. El estudio no sólo demostró que mejoró la calidad del sueño, sino también la fuerza, la calidad de vida y disminuyó la apreciación de depresión.