El bienestar se ha convertido en una forma de vida. El fitness, forma parte de ello, numerosas personas, se han unido a esta clase de vida sana, llenando gimnasios y dietistas para conseguir esta clase de vida más beneficiosa para nuestro organismo.
Los objetivos, son bajar de peso o aumentar, en resumen, lograr esa figura perfecta que todos deseamos.
El “vernos bien” estéticamente, siempre ha sido perseguido por el hombre, pero no la forma visual de ello, es decir, los tópicos de cuerpo ideal, han variado con el tiempo. El sentirse bien consigo mismo, es signo de buena salud, prosperidad, éxito, pero… ¿cuál es el cuerpo ideal?
Nuestros abuelos tenían el concepto estético de las personas gruesas, rollizas, caras redondas, mejillas coloradas, hombres con barriga, con bigote y barba. Estos eran los personajes de la época que representaban la riqueza, prosperidad, abundancia, bienestar, salud… todo el mundo quería ser y encontrarse así.
Con el tiempo, esto ya no fue suficiente, es decir, esas personas no mostraban salud y bienestar, sino todo lo contrario, obesidad y malestar físico. Fue entonces cuando comenzaron las danzas, los ejercicios… toda una serie de rutinas para moverse y permanecer en forma. Los más adinerados, comenzaron a darse cuenta de que la gente más llana que vivía en el campo, gozaban de mejor salud, por ello, los médicos, comenzaron a recetar vida campestre y al aire libre. Se comenzaba a admirar y dar la razón al sentido estético de Grecia y Roma, en donde predominó la perfección del cuerpo.
Fuente: súper natural