El polisacérido betaglucano, un tipo de fibra soluble presente en la avena, puede llegar a reducir los niveles de colesterol en un 5 por ciento. De hecho, el Programa Nacional de Educación en Colesterol de Estados Unidos (NCEP) ha incluido en sus recomendaciones el consumo de avena por su alto contenido en betaglucano.
Dicha sustancia tiene la capacidad de fijar ácidos biliares en el intestino y reducir la absorción del colesterol en los alimentos y la síntesis hepática endógena, lo que hace que haya menores niveles en sangre.
La avena es una de las fuentes más ricas en betaglucano, aunque dicho cereal no esté muy presente en la dieta mediterránea.
Los trabajos efectuados al respecto muestran que el consumo de tres gramos al día del citado polisacárido consigue una reducción del colesterol de un 5 por ciento. Se puede administrar de forma conjunta con cualquier tratamiento hipolipemiante, ya que es una sustancia natural.
Según los datos de un metaanálisis sobre 67 estudios llevados a cabo por especialistas del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en Boston, el betaglucano contenido en la avena es beneficioso para mantener los niveles de colesterol y prevenir la formación de la placa de ateroma.
Recomendaciones del Programa Nacional de Educación en Colesterol de Estados Unidos (NCEP).
