Si hace tiempo que no se realiza un análisis de sangre para ver su nivel de glucemia y tiene algunos de estos síntomas, es recomendable visitar al médico para un control.
- Necesidad de orinar frecuentemente.
- Enuresis (incapacidad de retener la orina)
- Hambre inusual y excesiva sed.
- Pérdida de peso, debilidad y cansancio.
- Irritabilidad y cambios de ánimo.
- Sensación de malestar en el estómago y vómitos.
- Vista nublada.
- Cortaduras y rasguños que no curan, o que curan muy lentamente.
- Picazón o entumecimiento en las manos o pies.
- Infecciones frecuentes y recurrentes en la piel, encías o vejiga.