El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico y una condición progresiva e irreversible que puede provocar la pérdida total de la visión, y que durante los primeros tiempos no da síntomas.
Mediante la toma de la presión ocular, es posible detectar la patología para comenzar el tratamiento que permite controlar la disminución de la capacidad visual.
Desde 2008 y por iniciativa de la Asociación Mundial de Glaucoma (WGA) y de la Asociación Mundial de pacientes de Glaucoma (WGPA) el día 12 de marzo se conmemora el Día Mundial de la enfermedad, una oportunidad para concientizar a la población y realizar iniciativas para la detección precoz.
El glaucoma puede detectarse fácilmente en un control oftalmológico básico. También se mide la presión ocular mediante la colocación de una gota de anestesia y la posterior utilización del tonómetro, un pequeño cono que se acerca al ojo.
Aunque existen diferentes tipos de glaucoma, el más frecuente es el crónico de ángulo abierto, que comienza alrededor de los 40 años. El tratamiento de la enfermedad consiste en disminuir la presión intraocular a niveles que el oftalmólogo considere sanos para el ojo.
Vïa Hospital Austral