El 22 de diciembre de 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas resolvió el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo contenidas en el Capítulo 18 (Recursos de Agua Dulce) de la Agenda 21. Desde entonces los diferentes Estados fueron invitados a consagrar ese día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia publica a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.
Este año, a pedido especial de la UNESCO el festejo se realizó el jueves 20 de marzo, dado que la Asamblea General de la ONU declaró el Año 2008, Año Internacional del Saneamiento.
