La constipación, caracterizada por deposiciones escasas o demasiados infrecuentes, es un trastorno que afecta a la mayoría de las personas en algún momento o circunstancia de la vida, por lo que resulta un problema bastante frecuente, molesto y hasta a veces doloroso, de allí que intentaremos mostrarte algunos alimentos que favorecen el movimiento del tracto intestinal y previenen complicaciones de este tipo.
Las personas pueden padecer de una constipación pasajera en el caso de una mala alimentación, el cambio en la dieta por algún motivo particular, falta de ejercicio o una escasa ingesta de líquido.
La población más afectada por la constipación tiende a ser las mujeres, ya sea durante su embarazo, luego de dar a luz, o causa de ausencia de ejercicio o factores incluso psicológicos.
Entre las causas principales que la motivan hallamos nuestro estilo de vida moderno, que nos mantiene siempre ocupados dejando para más tarde al estímulo evacuatorio, posponiendo el acto de evacuar para después del trabajo, por ejemplo, facilitando la constipación.
Una dieta con escasa ingesta de vegetales, frutas y cereales integrales, fuente principal de fibra, y una alimentación rica en grasas saturadas son las causantes más comunes de constipación, sumado el consumo escaso de líquidos diarios.
Cambiar la forma de alimentarse e incrementar la cantidad de ejercicio permite aliviar y prevenir los síntomas de la constipación, de allí esta guía práctica de consejos:
- Consume alimentos ricos en fibra en tanto que ésta ayuda a dar forma y volumen a las heces además de estimular los movimientos intestinales. Se encuentra en verduras, frutas frescas con cáscara, frutas desecadas, frutas secas, cereales integrales y sus derivados.
- Si no estás acostumbrado a consumir gran cantidad de fibras te recomendamos incorporarlas progresivamente, de modo que tu organismo vaya acostumbrándose.
- Toma suficiente agua y otros líquidos como jugos de frutas, verduras y caldo, así como debes evitar el café y las bebidas con alcohol.
- Haz ejercicio para regular el aparato digestivo y por nada del mundo reprimas tu deseo de defecar, dado que si lo haces, estás predisponiendo a que se consagre la constipación.