Las horas de sueño, son el momento del día en el que recargamos nuestra energía para poder rendir al máximo al día siguiente, sin embargo, hay ocasiones en que cuando nos despertamos, nos sentimos todavía muy cansados, como si no hubiéramos dormido lo suficiente, es aquí cuando nos damos cuenta que no importa la cantidad, sino la calidad, para ello, los buenos hábitos en estas horas de sueño, son muy importantes y debemos respetarlos para aprovechar mejor el descanso.
Un horario regular para dormir, es primordial, aunque algo difícil en nuestra vida tan activa, pero hemos de intentarlo, pues es un consejo de lo más importante. La hora de acostarse y la de levantarse, han de ser las mismas cada día, incluyendo los fines de semana. Si una persona se acuesta más tarde de lo habitual, es una equivocación, sumarle esta falta de horas de sueño a la mañana, todo lo contrario, hemos de levantarnos a la hora habitual y después de comer echarnos la siestecita para descansar.
Lo mismo ocurre en caso contrario, si no levantamos antes de lo habitual, no hay por qué seguir durmiendo. Ese tiempo que tenemos por delante, hemos de realizar alguna actividad más tranquila que evite el quedarnos de nuevo durmiendo.
La habitación en donde se descansa, debe ser tranquila, que invite al descanso, oscura, tranquila, sin ruidos… que se pueda dormir adecuadamente. Hay ocasiones en las que nos acostumbramos a dormir con determinados ruidos, pero esto no es nada bueno con el paso del tiempo, pues la calidad de nuestro descanso puede convertirse en nula.
Fuente: blog del descanso