A consecuencia de los cambios climáticos y la fluctuación en los niveles de precipitación, los científicos tendrán este año nuevos desafíos y entre las enfermedades que se tendrán que monitorear se encuentran las llamadas doce asesinas:
- Influenza aviar: Se propaga vía heces y secreciones de aves salvajes infectados.
- Babesiosis: enfermedad similar a la malaria, que suele afectar a los animales domésticos como los perros.
- Cólera: enfermedad diarréica que provoca una infección intestinal.
- Ébola: el virus provoca fiebre hemorrágica, afecta a primates y otros mamíferos, incluido el hombre.
- Parásitos intestinales: se desarrollan en ambientes terrestres y acuáticos a causa del incremento de la temperatura.
- Enfermedad de Lyme o Borreliosis: causada por una bacteria que transmiten las garrapatas. Por sus síntomas puede confundirse con otras enfermedades como fibromalgia, esclerosis múltiple o lupus.
- Yersinia pestis: La peste bubónica es una de las infecciones más antiguas que causa muertes en animales y seres humanos. Su vía de propagación son los roedores y pulgas.
- Marea roja: proliferación de algas dañinas en las costas que crean toxinas letales.
- Fiebre de Rift Valley: zoonosis viral que afecta al ganado doméstico en África y Medio Oriente
- Enfermedad del sueño o tripanosomiasis: causada por un parásito que afecta a personas y animales y propagada por la mosca tsetse.
- Tuberculosis y tuberculosis bovina: distribuida en todo el mundo, puede contagiar al hombre por el consumo de leche sin pasteurizar.
- Fiebre amarilla: afecta las regiones tropicales de África y partes de América central y del sur. La enfermedad es causada por un virus propagado por mosquitos.