Siempre que pensamos en cuidarnos, pensamos en muchos deportes: spinning, pilates, culturismo, natación, footing… pero hay otros más extremos a los que podemos optar si nos gustan las sensaciones fuertes.
El boxeo, aunque nos lo venden como deporte de violencia, no lo es de ningún modo, si se practica adecuadamente, puede proporcionarnos felicidad deportiva. En muchos gimnasios nos ofrecen esta clase de práctica de una forma segura, ya que conlleva la utilización de casco, protección en la boca y guantes con cámara de aire. Al principio, los asaltos son muy pocos, su número va aumentando a medida de la superación (igual a las repeticiones de los ejercicios en series). Este deporte es muy completo, pues se trabaja la resistencia cardiovascular y los músculos, fortalece las piernas, brazos y abdominales. Una buena opción para escoger este deporte, es el descargo de estrés que se consigue con él, además de desarrollar agilidad, destreza y fuerza. Un intenso deporte que ofrece mucha resistencia.
La escalada deportiva es una variante de la escalada tradicional. Esta se practica con rutas ya preparadas con chapas aseguradas a la roca por medio de tornillos y anclajes, ofreciendo gran seguridad. Se practica en rocódromos para poder escalar en interiores. Este ejercicio es muy completo, se trabajan todos los músculos y además del trabajo físico, aumenta la seguridad, el autocontrol y la confianza en sí mismo.
El kranking está dentro de los deportes de pedaleo, consisten en una bicicleta, cuya rueda se mueve con el pedaleo de las manos, algo ideal para dar forma a los brazos, trabajando además hombros, pecho, espalda y abdominales y… al ritmo de la música. El sistema cardiovascular se mejora en resistencia, la fuerza, la estabilidad de los abdominales, se definen los músculos sin perjudicar el lumbar o las articulaciones. Se puede combinar con deportes como el spinning para trabajar también las piernas.