El cerebro es uno de nuestros órganos que debemos cuidar especialmente, sus cuidados son esenciales para su correcto funcionamiento. Memoria intacta, capacidad intacta con el paso de los años, prevención de enfermedades como el Alzheimer o la demencia senil.
Los buenos hábitos y la dieta sana lo pueden mantener en forma.
Los aspectos esenciales para su correcto funcionamiento son: una buena circulación sanguínea, la sangre ha de ser rica en oxígeno y estar bien nutrida para pensar correctamente largos años.
Las verduras y frutas frescas son esenciales. Los frutos secos, la pasta, legumbres contienen magnesio, yodo y fósforo. Sardinas, jamón serrano contienen vitamina B 12. Germen de trigo, legumbres, son altos en ácido fólico.
Las grasas saturadas y la sal, aumentan el colesterol e impide que las arterias estén totalmente despejadas y que el oxígeno no llegue al cerebro.
Tabaco y alcohol eliminados, estos son enemigos de las neuronas, impide la actividad cerebral. El alcohol disminuye la memoria, la nicotina disminuye la capacidad de atención.
Dormir bien es la etapa en la que nuestro cerebro procesa, asimila y memoriza lo vivido durante el día.
La siesta es un hábito que renueva y fortalece el cerebro. Son necesarios para una buena siesta de 15 a 20 minutos.
El cuidado de la boca es muy importante para la función cerebral. El deterioro de las encías, está relacionado con la pérdida de la memoria. Según los estudios realizados por especialistas en este campo, las personas con gingivitis, sufren mayor pérdida de memoria.
Fuente: sportlife