Hace algunos días hablábamos acerca de cómo se venía imponiendo la moda del Trial Running en todo el mundo, como un derivado, tal vez más difícil, del Running a solas. Ahora, queremos enseñarte una serie de consejos que consideramos que podrán serte de suma utilidad siempre que quieras llevar adelante este tipo de entrenamiento.
Lo primero que debes considerar es que como el Trial Running se diferencia del Running en la superficie en la que se lleva a cabo, tienes que estar muy pendiente de haber obtenido un muy buen agarre en tus zapatillas. Incluso, lo mejor es que tengas zapatillas específicas para este entrenamiento, que son diferentes a las del Running. Tienes que ser especialmente cuidadoso cuando los días estén lluviosos.
La hidratación es otro de los elementos en los que no podemos dejar de pensar cuando nos aventuramos a realizar Trial Running. Para ello puedes aprovechar utilizando una mochila con compartimento para agua incorporado, ya que la mayoría de rutas internacionales para este deporte ni siquiera están trazadas, y es muy complicado que vayas a encontrar el agua que necesitas en todo el recorrido.
La libertad de movimientos resulta también imprescindible. Por eso es importante que sobre todo si estás caminando o corriendo cuesta arriba, tengas una gran libertad en los brazos, que pueden servirte de soporte para evitar una caída, o lesiones más serias si has tenido una. En esto es importante tanto la mochila como la ropa que hayas decidido ponerte debajo.
También ten en cuenta la necesidad de protegerte del mal tiempo con una chaqueta plegable. Verás que es probable que un día salgas de tu casa con sol, y cuando estás comenzando a entrenar se nubla y de repente está lloviendo. Sobre todo en esos casos, conviene que siempre lleves contigo la chaqueta plegable.