Los conductores que sufren alergias se sitúan en más del 15 %, lo cual supone un riesgo a la hora de conducir. Un simple estornudo puede hacer que un vehículo a 90 km por hora se descontrole y recorra alrededor de 25m y todavía más si el conductor está con una enfermedad alérgica y estornude de manera más frecuente, algo muy común en la época primaveral.
Algunos consejos para estos conductores son:
– no llevar las ventanillas abiertas
– mantener los interiores limpios
– filtrar el aire que entra en el automóvil utilizando el acondicionado
– utilizar gafas de sol, estas evitan el polen y el picor de ojos
– no consumir medicamentos que provoquen somnolencia
– evitar el alcohol con la ingesta de medicamentos
– lavar abundantemente durante el viaje la nariz y los ojos con agua en cantidad
– evitar los muñecos de peluche en el coche
– no humedecer el coche con el aire acondicionado
– evitar los animales domésticos en el coche
– cuidado al aparcar cerca de parques y jardines
– evitar el aire excesivo, este contiene mucho polen
– tener siempre a punto los filtros del aire acondicionado
– utilizar a menudo el parasol, incluso sin necesidad de que haya sol, pues la luz intensa también es perjudicial
– antes de subir al vehículo asegúrese de que está a una temperatura más bien baja y seca
– elimine moquetas, cortinillas, mantas… es decir, todos aquellos objetos que faciliten retenciones de polvo (no olvide que también hay esteras de aluminio)
– pasar la aspiradora, como mínimo una vez por semana (si utilizamos el coche a menudo) sin olvidar los bajos de los asientos, esteras, salpicadero, etc.
Fuente: mi coche