Una de las principales preocupaciones que nos han mencionado las personas que habitualmente entrenan tiene que ver con la aparición de la acidez. En concreto, la mayoría de estas personas manifiestan que la acidez comienza cuando dejan de entrenar, y aunque creas que algunas de las razones por las que aparecen son el agua que tomas o el esfuerzo, vamos a contarte todo lo que tiene que saber al respecto.
Considerando entonces que la acidez de estómago y el reflujo es una molestia que muchos de nosotros hemos sufrido mientras estamos practicando deporte, queremos enseñarte algunos consejos con los que podrás evitar este inconveniente. Incluso, se sabe de mucha gente que ha dejado el entrenamiento antes que buscar soluciones, y por eso lo creemos fundamental.
Por ejemplo, una de las primeras recomendaciones que podemos hacerte, es que siempre que vayas a entrenar, trates de hacerlo con el estómago no demasiado lleno. De hecho, aunque es necesario ingerir poco alimento antes de acudir a entrenar, para no hacerlo con la panza vacía, trata de que sea algo más bien liviano, y una comida que de por sí no suela caerte mal.
Por otro lado, evitar alimentos altos en grasas es esencial a la hora de facilitar el proceso digestivo, así que también tienes que tenerlo muy en cuenta. Pero, al contrario de lo que mucha gente, tienes que poner el agua como el factor diferencial en estos casos. Es decir, el agua nunca va a ser el causante de que te agarre acidez, simplemente por sus propiedades nada tienen que ver con ello.
Incluso, nuestra recomendación final, si es que has sufrido acidez alguna vez mientras entrenas, te aconsejamos que trates de tomar agua por cerca de un mes seguido en el gimnasio, dejando de lado el consumo de las típicas bebidas isotónicas. Ahora, si quieres algo de sabor, bien puedes comprar una y diluirla en varias partes de agua en casa.
