La alimentación en verano, como ya vimos anteriormente en distintos artículos, presenta algunas importantes diferencias con respecto a la de otros momentos del año, sobre todo a partir de las altas temperaturas que nuestro cuerpo debe soportar en estos meses. El caso es que pocas veces explicamos detalladamente cómo deben ser los alimentos que se consuman en este período, y es por eso que ahora queremos hacer hincapié en ello.
Básicamente, debes saber que la llegada del verano es un momento adecuado para cambiar los hábitos alimenticios e iniciar una dieta basada en alimentos con menos calorías y grasas, que aunque son casi obligatorios en esta estación, son muy recomendables todo el año. Algunos de los que podrás agregar a tus hábitos alimenticios sin demasiados inconvenientes son, por ejemplo, encurtidos, sepia, marisco o gazpacho.
Por otro lado, también tienes que tener en cuenta que estamos atravesando una etapa del año en la que conviene desarrollar distintas actividades físicas, en consideración de que el aumento de horas de luz solar y el buen clima hace que el cuerpo esté mucho más receptivo a quemar calorías de ese modo, y si te enganchas con alguna actividad, habrá más posibilidades de que también la desarrolles en verano.
Volviendo a los alimentos, y sobre todo en los casos de mujeres que deben cocinar para toda la familia y no saben cómo hacer para que los pequeños coman un poco mejor, nosotros les recomendamos especialmente que traten de elaborar platos con muchos colores, ya que como dicen la comida primero entra por los ojos, y luego, que utilicen platos más chicos, de forma que parezcan más llenos.
Como elemento complementario a todo lo mencionado anteriormente, debes considerar que en esta parte del año se desaconsejada con especial atención el consumir alimentos propios de casas de comidas rápidas, además de refrescos con altas cantidades de azúcar, y postres o dulces en cantidad abundantes.