Si las personas pudiéramos pedir algunos deseos, uno de ellos tendría que ver de seguro con poder comer lo que queramos pero sin tener que sufrir las consecuencias, es decir, sin engordar. Sin embargo, lo cierto es que existen algunas características que podemos tener en cuenta en torno a la dieta, y que nos permiten tener la posibilidad de comer efectivamente más cantidad de comida, sin por ello sufrir las consecuencias.
Lo primero que debes tener en cuenta en este sentido, es que se puede comer más y pesar menos, siempre y cuando comamos la cantidad de calorías necesarias, pero distribuyéndolas mejor a lo largo del día. Luego, algunos de los trucos que debes pensar, tienen que ver por ejemplo con incluir una mayor cantidad de frutas y verduras, con lo que podrás tomar mayor cantidad de porciones, sin tener que comer menos.
Otra clave, sobre todo si tienes muchas reuniones laborales, es no salir a comer afuera con demasiado hambre, ya que conviene que piques algo en casa previamente. Una buena alternativa puede ser comer una pieza de fruta antes de salir o un pequeño sándwich vegetal antes de salir de casa. Además, busca algún menú con calorías especialmente bajas, y a la hora del postre, algún café o fruta en lugar de dulces.
Además, algunas personas usan un truco que si bien no todo el mundo admite que funciona, para algunos sí da resultado. Consiste básicamente en llenar tus ojos viendo una enorme cantidad de comida antes de sentarte o de empezar a comer. De esta forma, el cerebro enviará las señales al cuerpo que tendrá la sensación de estar satisfecho antes de comenzar a llenarse realmente.
Al contrario de lo que muchos creen, no tenemos que quitar las grasas de la dieta, sino saber cuándo comer grasas y cuando comer proteínas. De este modo, podrás sentirte satisfecho después de comer y no seguir picando entre comidas. Sin embargo, la clave está en consumir esas grasas a partir de frutos secos, y pequeñas porciones de alimentos necesarios, como aceites.
