Nos hace más inteligentes: sí, aunque normalmente se asocia a las personajes más inteligentes con aquellas que se pasan el día leyendo, una investigación desarrollada por el Instituto de Salud de Montreal, ha permitido saber que el llevar a cabo una rutina de entrenamiento de media hora cada día a la semana, mejora sustancialmente las funciones cognitivas de las personas, muy por encima que la realización de enigmas u otras actividades.
Mejora los espermatozoides: la revista European Journal of Applied Physiology, de Estados Unidos, ha publicado recientemente los resultados de una investigación llevada a cabo por la Universidad española de Córdoba, en la que se determina que el realizar una buena dosis de actividad física, mejora la cantidad y calidad de espermatozoides en los hombres.
Evita que el cerebro se encoja: con el pasar los años, el cerebro se va encogiendo, afectando sobre todo a las personas mayores, y es allí cuando pueden aparecer los primeros signos de demencia. Un estudio de la Universidad de Edimburgo ha demostrado estos mismos resultados sobre un grupo grande de personas mayores de 70 años.
Combate el estrés: uno de los principales beneficios que siempre mencionamos alrededor de la actividad física, es como el desarrollo del cuerpo nos permite combatir el estrés, sobre todo cuando tenemos que lidiar con muchos problemas laborales y familiares. Esto ha sido demostrado en su momento por la revista Medicine and Science in Sports and Exercise, gracias a un estudio de la Universidad de Maryland.
Evita el cáncer de mama: aunque el deporte no puede asegurarles a las mujeres que no vayan a contraer cáncer de mama, sí está comprobado que mejora sus chances de no adquirirlo. El National Cancer Institute de Estados Unidos ha realizado varias investigaciones al respecto, basadas en la disminución de la cantidad de estrógeno en el cuerpo de ellas.