Claro que esta relación cerveza y papa frita no es nada sana, pero es sólo a modo de ejemplo para explicar porque nos gusta acompañar esta bebida con algo salado.
Cuando se bebe demasiada cerveza, hay cosas que en nuestro cuerpo se desestabilizan. Como nuestros fluidos corporales están formado en un 50 por ciento de agua, con cerca del 9 por ciento de sales minerales disueltas, este nivel debe mantenerse para que todas las funciones del cuerpo continuen funcionando de manera normal.
Si bebemos más de medio litro de cerveza, añadimos una gran cantidad de agua, pero nada de sal. Por esta sencilla razón, nuestro cuerpo siente que necesita de una integración salina y se estimula el apetito de este tipo de comida.