Todos estamos realmente convencidos, más allá de que los practiquemos o no, de que la mayoría de los deportes reportan interesantes beneficios al cuerpo humano, de modo que siempre es interesante poder desarrollar los mismos. Incluso, aquellas personas que estén convencidas de que necesitan más apoyo psicológico que físico, también pueden encontrar una solución a sus problemas a través de la actividad física.
Hay que tener en cuenta, en este sentido, que muchas de las principales áreas que se han investigando, sugieren una relación positiva entre el ejercicio físico y el bienestar psicológico, aunque hasta el momento ninguna de las hipótesis desarrolladas al respecto terminan de ser definitivas, por lo que a continuación vamos a analizar algunas de las principales.
En este sentido, la primera idea que debemos manifestar es la denominada hipótesis de la distracción, que consiste en la distracción de eventos estresantes que puede significar la realización de distintas actividades deportivas, incluso más que la propia actividad, lo que explica la mejora de sensaciones relacionadas con el ejercicio físico.
Por otro lado, existe también la hipótesis de las endorfinas, que vendría a ser la explicación de base fisiológica más popular sobre las ventajas derivadas del ejercicio físico. La misma sostiene que el cerebro, la hipófisis y otros tejidos producen diversas endorfinas que pueden reducir la sensación de dolor y producir un estado de euforia, y que el deporte posibilita la dispersión de las mismas endorfinas.
De este modo, para aquellas personas que no se sientan realizadas consigo mismas, no podemos dejar de señalar la interesante relación existente entre un elemento y otro, de modo que deberíamos llevar a cabo alguna actividad, incluso mejor si es de forma colectiva, para sentirnos mejor. Para los adolescentes, de igual modo, es sumamente interesante tener en cuenta este detalle que mencionamos, a fin de inculcarles la necesidad de este ejercicio.