Una de las formas de empleo más naturales que tenemos en la actualidad, está directamente relacionada con la existencia de empresas, las cuales tienen a su vez un buen número de empleados, cada uno con sus propios problemas personales y profesionales, que afectan a la forma en la que rinden en su trabajo. Sin embargo, uno de los métodos más efectivos para evitar estos inconvenientes, está directamente relacionado con el realizar deporte en la oficina.
Lo cierto del caso es que siguiendo las reglas básicas de la enunciación de “mente sana en cuerpo sano”, no podemos dejar de señalar que el rendimiento de una persona que practica una actividad física en forma regular, va a ser mayor al de un sedentario, algo que ha sido comprobado de forma científica empírica en muchísimas ocasiones en el pasado.
Uno de los casos emblemáticos en este sentido tiene que ver con la fuerza que podamos desarrollar, mediante el ejercicio, en nuestra zona abdominal y lumbar, ya que ello incide, para bien, sobre la postura y la capacidad de absorción de tensiones, en particular, de la zona cervical, evitando dolores que luego provoquen faltas al trabajo, con carpetas médicas incluidas y demás.
En cuanto a los programas existentes en este sentido, además, debemos tener en cuenta que algunos de ellos están más enfocados a la gimnasia postural y masajes para escritorio, mientras que otros han sido diseñados específicamente para el personal no calificado que realiza actividades con todo el cuerpo, como los son los repositores de supermercado o personal de la construcción.
Entre los principales beneficios que entraña este tipo de actividad, no podemos dejar de mencionar algunos como por ejemplo que mejora la imagen personal y permite compartir una actividad con la familia y amigos combate los síntomas tanto de la ansiedad como de la depresión, y que como mencionábamos con anterioridad, ayuda a manejar el estrés, tan común en una compañía.