Andar en bicicleta es uno de los deportes más practicados en todo el mundo, aunque a decir verdad, muchas de las personas que lo llevan adelante no tienen idea siquiera de los efectos positivos que están consiguiendo con sólo desplazarse algunos minutos con este medio de transporte, y sólo lo eligen porque resulta barato, y más simple de utilizar en los sitios congestionados que los automóviles.
Por ejemplo, lo primero que podemos decir acerca de los beneficios de andar en bicicleta, es que se trata de un magnífico ejercicio cardiovascular que fortalece nuestro corazón. Pero además, si pedaleamos cerca de media hora seguida, estaremos tonificando y endureciendo los glúteos como si lleváramos a cabo una rutina de entrenamiento, ejercitando también la parte superior del cuerpo.
Incluso, existen grandes beneficios cardiovasculares de montar en bicicleta que no podemos dejar pasar de largo, como que el pedaleo ejercita el ritmo cardíaco, aumentando el mismo y disminuyendo la presión arterial. Esto permite que tu colesterol malo comience a irse y aparezca el colesterol bueno, por lo que especialmente recomendable para personas con estos problemas.
Además, si se adopta la postura óptima en el sillín al montar en bicicleta, con el torso ligeramente inclinado adelante, estaremos trabajando también la espalda, ya que se mantiene en presión y obligada a estabilizar el tronco, por lo que tendremos un interesante desarrollo de nuestro músculos lumbares.
Las rodillas también se ven sumamente beneficiadas en estos casos, si consideramos que entre el 70 al 80% del peso de tu cuerpo gravita sobre el sillín, y por lo tanto el impacto que tenemos sobre ellas es mucho menor, mientras que la fuerza que ejercen es la misma, de modo que no se desgastan tanto, pero tampoco dejan de sacar provecho de los movimientos, siendo una interesante alternativa a la carrera continua, y perfectas para ser complementadas ambas.