Más allá de que la actividad física tiene beneficios “no negociables”, es decir, que no dependen de ninguno de los factores que permiten su realización, sí existen otros que pueden acentuarse bajo determinadas circunstancias. Es así, que en muchas partes del mundo, se está poniendo de moda la posibilidad de realizar distintos ejercicios en los denominados módulos térmicos, para lograr mayores efectos positivos.
Concretamente, en estos casos, se trata de la realización de cualquier tipo de deporte o actividad física, de la misma forma en la que uno la lleva adelante normalmente, pero con la condición de que la misma se desarrolle dentro de un ambiente cerrado, el cual se encuentre a una temperatura cercana a los 37 ºC, de modo que el cuerpo trabaje más y que los beneficios sean, en general, más marcados.
Según los especialistas, entonces, la chance de llevar adelante este tipo de entrenamiento, permitiría a las personas lograr en aproximadamente media hora, los resultados que en caso contrario uno necesitaría cerca de cuatro horas de entrenamiento, por lo que la diferencia es notable, como de hecho podemos haber visto nosotros mismos si realizamos actividad física en el verano.
En concreto, se trata de un novedoso sistema que responde a una funcionamiento realmente sencillo: como la adiposidad caliente del cuerpo se metaboliza para el entrenamiento de forma más rápida que la adiposidad fría, esta cápsula térmica nos ahorra el tener que llevar nuestro cuerpo hasta la temperatura en que mayor provecho le saquemos al entrenamiento, y para la cual ya estaremos cansados.
Incluso, si has escuchado de algún sistema de este tipo cerca de tu zona, te recomendamos que averigües, ya que muchas de las empresas que trabajan con ellos, lo hacen con equipos especialmente desarrollados para pacientes con problemas cardíacos, por lo que no representan absolutamente ningún riesgo.