Entre las sustancias beneficiosas, el apio contiene inositol (alcohol terapéutico), colina (elemento que impide a la grasa depositarse en el hígado) y fenol (antiséptico). También posee el mismo principio activo que se halla en la cáscara del limón y que constituye la solución ideal para el buen funcionamiento del sistema circulatorio, además de mantener al alcalinidad de la sangre y actuar como depurador de las sustancias tóxicas que se encuentran en el cuerpo.
Cualquiera de sus variedades se adapta bien a las salsas y son exquisitos para acompañar las comidas, hervidos o crudos en ensaladas.
Se aconseja higienizar muy bien el tallo y las hojas del vegetal.
Los especialistas en obesidad lo recomiendan para amortizar los ataques de hambre, junto con el hinojo, la zanahoria y otros inofensivos vegetales de bajo valor calórico, el apio podría ser el más valioso protector del corazón.