Tenga en cuenta que para tener un buen descanso, la almohada es fundamental. Lo recomendable es que sean de una densidad moderada y no muy altas, 10 centímetros aproximadamente. De lo contrario, pueden producir lesiones en la columna, al forzarla.
Si tiene pensado comprar una nueva almohada, tenga en cuenta los siguientes consejos:
- Comodidad. Si después de algunos días continúa resultándole íncomoda, no intente acostumbrarse, porque terminará siendo un esfuerzo inútil.
- Verifique que el relleno vaya cediendo lentamente. Debe tener la flexibilidad necesaria para adaptarse a la forma de su cuello y a su posición de dormir. Las almohadas muy sólidas tienden a deformarse en poco tiempo.
- Compruebe que mantenga su forma. Si la almohada varía su forma, puede causar diversos estiramientos en su cuello.
- Antes de cambiarla o darse por vencido, intente colocar una toalla para saber si necesita algo más de altura.
- Y por último mantenga al día su higiene.