Cuando realizamos una dieta de adelgazamiento no significa que debamos sufrir de hambre. Por el contrario una dieta debe contener todo tipo de nutrientes en su proporción equilibrada y en su justa cantidad,lo cual logramos consumiendo la más amplia variedad de alimentos distribuidos de forma armoniosa durante el día.
El apetito se desencadena por variadas razones y en muchos casos vorazmente. Muchas veces puede ser un estado de ánimo,ansiedad,una pauta publicitaria,etc,…;pero está en nosotros tener el dominio de nuestra voluntad y no boicotear todo el trabajo realizado hasta ese momento.
A continuación,una serie de consejos que ayudaran a controlar tu hambre y llevar una alimentación inteligente:
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sed y hambre. Muchas personas,en ocasiones,confunden sensaciones y no descifran si lo que tienen es hambre o sed. Beber un vaso de agua les hará darse cuenta,además de saciar la sed ocupa espacio en el estómago y esto genera una rápida satisfacción.
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alimentos ricos en fibra. Cuando finalizamos una comida los niveles de insulina crecen para metabolizar el azúcar y las grasas que se consumieron. La fibra consumida antes y durante la comida logra que estos niveles de insulina se mantengan equilibrados. También ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre y aportan menos calorías además de dejarnos satisfechos por un largo tiempo. Cebada,avena,legumbres,manzanas,cítricos,…
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tentempiés. Estos,a diferencia de la creencia generalizada,son importantes cuando se está realizando una dieta,ya que protegen los niveles de insulina. Claro que los alimentos deben seleccionarse adecuadamente. Fruta,yogures desnatados,…
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sopa. Almorzar o cenar sopa es una muy buena opción para quedar satisfechos y no excederse.Ocupa volumen en el estómago y aporta muy buenos nutrientes.