La actividad física es recomendada en todas las etapas de la vida, pero muchas veces no se le da la importancia que realmente tiene, sobre todo en el caso de las personas que se encuentran ya en la tercera edad, y en principio porque ellos mismos creen que hay pocas cosas que puedan hacer para mejorar la forma en la que se relacionan con su cuerpo, cuando está comprobado que no es así, y que el deporte tiene sus beneficios también en ese momento.
Por ejemplo, una de las actividades que nosotros recomendamos para la tercera edad tiene que ver directamente con la posibilidad de realizar ejercicios gimnásticos, los que aunque pueden llevar a cierta monotonía, son aconsejados por ser más completos que otras opciones, y pueden realizarse con cualquier tipo de ropa, sin necesidad de que sea deportiva, e incluso con los nietos.
Por otro lado, las caminatas son seguramente la forma de realizar ejercicio más aconsejada, y también practicada, en estas alturas de la vida. Si se la realiza de forma constante, y teniendo en cuenta las indicaciones médicas, puede resultar realmente beneficiosa, sobre todo a partir de las mejorías motrices que suelen hacerse presentes a partir de estos ejercicios determinados, pero que afectan casi únicamente a las piernas, dejando de lado brazos y articulaciones superior.
Es por esta cuestión, que tampoco podemos dejar de mencionar la posibilidad de que las personas mayores agreguen a sus rutinas deportivas el hecho de practicar natación, ya que no sólo ayuda a fortalecer los músculos y huesos, sino que también colabora con la relajación del organismo, y ni hablar del efecto positivo sobre las funciones cardiovasculares.
De esta forma, nuestra recomendación es, evidentemente, que cuanta mayor cantidad de ejercicios, deportes y actividades desarrolle una persona mayor, mayores serán las posibilidades de que se sienta joven con su cuerpo, y evitarse dolores, fracturas, desgarros, y demás situaciones que se profundizan en la última etapa de la vida.
