Según ha determinado de forma reciente un estudio presentado en el marco del XIV Congreso Nacional de la Federación Española de Medicina del Deporte, que se viene desarrollando en Santander, y dentro del simposio denominado “Hidratación adecuada ante diferentes circunstancias”, el hecho de realizar actividad física en los meses de verano, es un condicionante que requiere del mayor consumo de hidratos de carbono que en el resto del año.
En este sentido, los especialistas han mencionado que si bien es posible que muchos de los requerimentos diarios de hidratos de carbono en esta parte del año deberían ser sustituido por las bebidas, también habría que ver de qué tipo de bebidas estamos hablando, cómo se encuentra compuestas, y los tipos de hidratos de carbono que ofrecen al cuerpo.
En concreto, los expertos han podido demostrar que cuando exponemos a nuestro físico a una actividad intenta en los meses de verano, y especialmente cuando la misma es de larga duración, podemos llegar a sufrir un cuadro de estrés térmico, dado por factores como el calor, la humedad, y el desgaste propio de las actividades físicas, que debemos contrarrestar mediante la ingesta de estos hidratos de carbono.
En tal sentido, la propia jefe de Servicio de Medicina, Endocrinología y Nutrición del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, Nieves Palacios, ha destacado en este evento la necesidad de que mantengamos una hidratación correspondiente al ejercicio que llevamos adelante, además de un consumo de alimentos adecuado.
De esta forma, si logramos evitar la aparición del estrés térmico, no tendremos inconvenientes con ninguna de sus consecuencias, como por ejemplo la alteración de los conocimientos y las funciones del corazón, la fatiga recurrente, ni el deterioro en el rendimiento físico, que aparece al cabo de un tiempo de forma inevitable como consecuencia de este “estrés térmico”.